La fachada ventilada se caracteriza por permitir la circulación de aire a través de la misma, de manera que este sirve de colchón térmico.

Ventajas sobre sistemas convencionales:

  • Ahorro energético de un 30% respecto de sistemas convencionales
  • Rapidez de montaje
  • Facilmente registrables
  • Bajo peso
  • Totalmente modulable y adaptable a los huecos de fachada
  • Facil mantenimiento y reparación